Violencias ocultas contra las mujeres y la ruta para buscar ayuda

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Foto: Thepressradio

Los celos, el control y las relaciones no consentidas, no son amor, son mitos que ocultan agresiones psicológicas, económicas o sexuales. Experta explica.

El 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. La efeméride es una oportunidad para hacer reflexiones sobre los tipos y características que estas tienen con el fin de evitarlas o superarlas. Por eso LAUD 90.4 FM ESTÉREO, dialogó con Dayan Estefany Camargo García, coordinadora de las Duplas Psicosociales y Psicojurídicas de la Dirección de Eliminación de Violencias de la Secretaría de la Mujer.

Violencias ocultas

La afectación contra el género más conocida es la física. Pero existen otras que se camuflan bajo una supuesta normalidad que también atenta contra ellas.

  • Psicológica: Son todos los actos que hace una persona contra otra para minimizar la autoestima, las capacidades y la personalidad. Empieza con comentarios que generan control en los espacios sociales o familiares como por ejemplo “porqué te vistes así, envíame una foto cuando llegues, actívame la ubicación”, etc.

“Cuesta identificarlas porque las relacionamos con el mito del amor romántico y pensamos que nuestra pareja nos está cuidando y decimos que los celos es porque somos importantes y nos quieren”, expresó Camargo.

En esta categoría están también las palabras o acciones que generan depresión, pérdida de seguridad en sí mismas, dignidad, deshonra, menosprecio, tratos humillantes, negligencia, comparaciones y marginación.

  • Económica y patrimonial: Ocurre generalmente cuando hay una dependencia monetaria. “Nos cuentan que cuando sus opresores se molestan no les dejan dinero para atender el almuerzo o los gastos de los hijos”, señaló la invitada. Así mismo, se presentan casos de mujeres que trabajan y sus parejas o familiares con los que conviven, disponen del sueldo que devengan haciendo que ellas pierdan la autonomía sobre el mismo. En ese sentido se encuentra la agresión patrimonial que es cuando se les retienen o rompen sus documentos personales, objetos o bienes, que impiden la completa movilidad, independencia o desarrollo.
  • Sexual: No solo tiene que ver con el maltrato físico. “Mientras no mostremos nuestro total consentimiento frente a cualquier acto sexual y se haga, estamos hablando de una violencia, así sea con la pareja, pues es un mito creer que es un deber aceparlo”, señaló la coordinadora, quien además se refirió a los hechos cometidos bajo los efectos del alcohol o sustancias psicoactivas. En esta categoría también se incluyen palabras o acciones que provengan de personas conocidas o desconocidas en espacios públicos o privados.

¡No temas pedir ayuda!

Las mujeres tienen prejuicios como “yo me lo busqué… fue mi culpa… no debí vestirme así”, entre otros. Lo que hace que no soliciten ayuda por considerar que se merecen la agresión. A esto se le suman los temores a ser juzgadas, represalias de su opresor o pérdida de derechos sobre sus hijos. 

“Muchas deciden no contar su historia, aun siendo conscientes de los hechos porque creen que el personaje les va hacer daño y estarán más en riesgo, por eso prefieren callar”, indicó Camargo.

Y añadió “Uno de los efectos de la violencia es el aislamiento, es lo que buscan los agresores… porque cuando ellos se dan cuenta que las mujeres cuentan con una red de apoyo familiar, institucional o de amistad, es ahí donde pierden el control y se empieza a romper el círculo de afectación”.

¡No estás sola!

Acabar con la violencia depende de un primer paso y es solicitar ayuda, la cual no siempre implica llegar a la denuncia, aunque es un factor importante, no es el único. La experta explicó que la mujer víctima que se decida a cambiar su realidad debe en primer lugar informarse, lo puede hacer por medio de su círculo más cercano: amigos o familia. También a través de plataformas en pro del género como la página web de la Secretaría de la Mujer.

En segundo lugar es contar su historia para que se active la ruta de atención. “No están solas, hay una red de apoyo dispuesta a escucharlas como grupos femeninos, instituciones, entidades y organizaciones que trabajan por sus derechos”, manifestó la coordinadora.

En cuanto a la Secretaría de la Mujer, acceder a la ayuda es fácil, se puede hacer por la Línea Púrpura escribiendo al whatsApp 300 7551846, o por medio de una llamada telefónica al 01 8000 112137.

Así mismo están disponibles los ‘Espacios Seguros’ para aquellas que están siendo violentadas y necesitan atención urgente, estos son: Tiendas D1, Justo y Bueno, Tostao, Las Gatas, Terpel, Farmatodo, Bogotá Chips, Movistar, Metro, Jumbo o Cencosud

Conjuntamente existen psicólogas, trabajadoras sociales y abogadas, que brindan asesoría en diferentes espacios como Casas de la Justicia, URI, hospitales y Casas de Igualdad de Oportunidades.

Ver entrevista completa aquí:

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