Obra: ‘Salida al sol, camino a la paz’

Una gran alianza entre la Comisión de la Verdad, la Jurisdicción Especial para la Paz’, JEP, la Unidad de Personas dadas por Desaparecidas y el Idartes, con la producción la Corporación Colombiana de Teatro, le dan vida a este retrato del conflicto social y armado del país, sus causas y consecuencias. 

Esta obra es el resultado de un trabajo colectivo donde se incluyen textos de los poetas William Ospina, Piedad Bonnet, Carlos Satizábal y Patricia Ariza, además de la participación de todos y cada uno de los actores, actrices, bailarinas y músicos, en la búsqueda de imágenes entrañables que dan cuenta de la verdad del conflicto con escenas de la verdad social. 

La música, compuesta por Nicolás Uribe, es especial, pues además de acompañar el trabajo actoral, en vivo, hace un recorrido por distintos géneros como la ópera, el bullerengue y el rap. 

Una mujer desplazada, hace las veces de presentadora y guía, ella conduce al espectador por diferentes episodios del conflicto. La obra muestra, desde la dimensión poética, escenas, cantos, videos y testimonios acerca de la necesidad de comprender la verdad del conflicto como camino necesario a la paz.

Serán 19 artistas en escena, entre actrices, actores, coreógrafas, bailarinas de danza contemporánea y cantantes, además de contar con víctimas y firmantes de la paz, que con sus testimonios dan cuenta del proceso que han llevado a cabo en este camino. 

Se estrena en Bogotá en el Teatro Ensueño de Ciudad Bolívar, este 21 de noviembre a las 3:00 p.m. y a las 5:00 p.m. (entrada libre); en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán el 24 de noviembre a las 7:00 p.m. (entrada libre) y en el Teatro La Candelaria los días 29 y 30 de noviembre. 

La directora y dramaturga, Patricia Ariza, quien a su vez es una activista por la paz, considera que “la verdad es también una construcción cultural que se hace alrededor de los hechos y las responsabilidades y el arte, particularmente el teatro, ayuda enormemente a sensibilizar a la sociedad para la paz y la convivencia. Colombia necesita de manera imprescindible indagar en el alma de la Nación para llegar al día del nunca jamás, a la no repetición de los hechos que nos rompieron el corazón y que parecen no tener fin todavía”.