Miradas: A los vacíos en pedagogía electoral

Al parecer la responsabilidad frente a las falencias en cuanto a pedagogía electoral no es de uno solo, en esta circunstancia convergen varios  elementos: Los partidos políticos,  las instituciones  y  la sociedad civil.

Para el analista político Jairo Libreros el papel de los partidos políticos debería ser el de interlocutor del Estado y la Sociedad Civil en lo político, electoral y otros temas de interés en este ámbito y no ha asumido dicho compromiso, quizá por la corrupción.

“Para ellos es más fácil en Colombia tener la oportunidad de comprar votos en lugar de educar a los ciudadanos, porque si  educas corres el riego de que los votos amañados, de la clientela, los que puedan comprar, al momento de votar, se puedan perder. Eso no le conviene a los partidos políticos” señaló Libreros.

A su vez  recalca el desprestigio de la clase política que va más allá de la crisis de las colectividades. “La clase política sintonizada con el país, no le interesa el desarrollo, su interés está enfocado a perpetuarse en el poder y garantizar su feudos políticos electorales, eso hace que los ciudadanos no acudan a ejercer su derecho al voto”

En cuanto a la cultura política y democrática de la sociedad colombiana, los invitados trajeron a colación tres componentes importantes para incentivar la participación democrática sin ninguna clase de vicios.

Una, tiene que ver con impulsar  en  los currículos de los pre grados y de colegios la asignatura cuyo tema central sea la  importancia de la participación política, “eso se perdió, ya casi no se dicta  democracia o  formación ciudadana, al parecer hacen parte de un pasado que no va regresar  porque la formación técnica han ganado un espacio grande y los contenidos  políticos han perdido ese lugar”.

Segundo,  la falta de formulación de  políticas serias de corto plazo que permitan a los ciudadanos tener la forma de acceder a los contenidos. “Los procesos de educación en la sociedad son lentos, se toman de 15 a 20 años para tener la capacidad de medir el impacto y así establecer estrategias educativas y de repercusión”.

Y tercero el descontento popular con la democracia. El 68% de los latinoamericanos,  especialmente los jóvenes,  no creen en la democracia, son escépticos a  soluciones de ciertas problemáticas como la  pobreza, el mejoramiento de  la educación y la seguridad.

“El 9 de marzo muchas personas se tomaron la molestia de trasladarse hasta su puesto de votación solo con la intención de anular su voto, simplemente para demostrar el descontento por la clase política, quería sentar su voz de protesta” señaló Santana.

Para los dos invitados es vital  crear hábitos en la familia para la formación de habilidades políticas. “Hay ciertas prácticas que no le enseñamos a los hijos. Y es en el ejemplo de los padres donde se generaría una democracia robustecida”

Escuche  aquí  Miradas: A los vacíos en pedagogía electoral.

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