Mario Vargas Llosa el nuevo “inmortal” de la Academia Francesa

El latinoamericano es el único miembro que no ha escrito en francés y que fue elegido, pese a la regla de edad de la institución, que promulga la elección de académicos menores de 75 años.  

La Academia Francesa es una de las instituciones más antiguas de Francia, fue fundada en 1635 por el cardenal Richelieu durante el reinado de Luis XIII. Es la encargada de regular y perfeccionar el idioma francés y a lo largo de la historia ha contado con un gran número de intelectuales selectos llamados “Los Inmortales”, hoy en día hay 40 puestos, de los cuales cinco aún se encuentran vacantes.

Mario Vargas Llosa no es el primer escritor extranjero o de lengua materna no francesa, en ingresar a la prestigiosa institución, pero si es el único en ser nombrado sin haber escrito una obra en francés, sin embargo, la institución decidió hacer una excepción, con 18 votos a su favor y uno en contra. 

Actualmente, el escritor peruano reside en Madrid, vivió en el país galo, habla francés con fluidez y guarda estrechos vínculos con el país y su literatura. En 2004 publica ‘La tentación de lo imposible’ sobre una de sus obsesiones literarias, ‘Los Miserables’ de Víctor Hugo. Dos años después saca otro ensayo, ‘La orgía perpetua’ sobre ‘Madame Bovary’ de Gustave Flaubert. Gran parte de su obra ha sido traducida al francés y fue el primer escritor latinoamericano vivo en ser publicado en la prestigiosa colección de la editorial Pléiade, en 2016.

Algunos intelectuales se han pronunciado frente al nombramiento como el escritor Pierre Assouline, quien menciono: “Como lo ha dicho Alexandre Dumas, se pueden violar los estatutos de la Academia a condición de darle hijos hermosos”. La poetisa peruana Grecia Cáceres dijo que este anuncio prueba que la cultura francesa gana y vibra en otras culturas y otros idiomas. 

Varios miembros actuales, entre los que están Alain Finkielkraut, Chantal Thomas, Érik Orsenna o Jean-Christophe Rufin, habían manifestado públicamente su simpatía por la candidatura del Nobel. 

En los próximos meses, la Academia organizará la ceremonia de toma de posesión de su asiento a la cual tiene prevista la acogida de unos 300 invitados. El nuevo "inmortal", se vestirá con el tradicional uniforme verde bordado con la espada, deberá leer un discurso y tomará posesión de su sillón, que será exclusivamente suyo hasta su fallecimiento. También recibirá una medalla grabada con su nombre y el lema "A la inmortalidad", y le será atribuida también una palabra del diccionario.