Embarazo temprano por falta de prevención en Colombia

El DANE reveló hace una semana que los partos en mujeres menores de edad presentó un ascenso en el segundo trimestre del 2021: “se registró un aumento anual de 6,3% en el número de nacimientos en niñas y adolescentes entre 14 y 19 años, pasando de 24.849 a 26.405. Los nacimientos en niñas menores de 14 años incrementaron 22,2 %” (Ver información aquí). El dato evidencia que el embarazo temprano es una problemática de salud pública en Colombia que requiere atención urgente. 

Así lo afirmó  Martha Lucía Rubio Mendoza, funcionaria del Fondo de Población de las Naciones Unidas -  UNFPA, quien en entrevista con LAUD 90.4 FM ESTÉREO, hizo un análisis de las cifras entregadas por la entidad y las registradas en el estudio Fecundidad en la Niñez y la Adolescencia 2021. 

Según el documento en el 2018: “el 21,7% de las jóvenes que tenían 18 años al momento del censo ya eran madres, el 31,2% en zonas rurales y el 18,3% en urbanas. Esta brecha incluso se amplía en relación con los embarazos subsiguientes, puesto que el 1,7% de estas madres a los 18 años ya tenían dos hijos o hijas; el 2,7% en zonas rurales y el 1,3% en zonas urbanas”.

“Es un fenómeno de gran magnitud que tiene diferencias dependiendo el tipo de población, por ejemplo: son mayores los casos en las áreas rurales o periféricas de las ciudades, grupos étnicos y familias en pobreza… entre los determinantes más relevantes está las uniones tempranas;  la falta de acceso a los servicios de salud, prevención e información sobre la sexualidad; bajos ingresos económicos y dificultades en la educación”, expresó.

A esto se le suma otro factor y es el matrimonio infantil donde las mujeres no pueden tener control de su vida y cuerpo, en la mayoría los embarazos son consecuencias de violencia sexual. UNFPA detalló que las niñas madres entre los 10 y 14 años, sus parejas son 20 años mayores que ellas en un 52% de casos en la ruralidad y 39% en la ciudad. En las jóvenes entre 15 y 19 años, sus parejas son 25 años mayores que ellas en 30% de casos en la ruralidad y 26% en la ciudad. Aquí la fecundidad va ligada a patrones de patriarcado y machismo. 

“Necesitamos tener acciones sostenidas… y reforzar las medidas de prevención, una de ellas tiene que ver con la Educación Integral para la Sexualidad - EIS… el acceso a esta es limitado en el país, no en todas las entidades educativas y territoriales se llevan a cabo programas eficientes que le brinde a las niñas y adolescentes información sobre el cuidado de su cuerpo, que les permita tomar decisiones sobre el mismo… aquí tenemos un rezago importante”, manifestó. 

De otro lado Rubio señaló que es primordial brindar asesoría anticonceptiva amigable, para que las menores de edad conozcan cuál es el método que más se ajusta a sus contextos, lo acepten y tenga un acceso rápido y continúo.

“Falta mucha voluntad política para implementar los marcos normativos que Colombia tiene, que de hecho son excelentes, consideran el enfoque de género, la diversidad cultural, son inclusivos; sin embargo no se llevan a la práctica… Son necesarios docentes con procesos de formación serio que facilite la EIS a gran escala para todo el país… este es el gran reto que tenemos”, aseveró. 

Finalmente la invitada contó qué acciones adelanta UNFPA de la mano de entidades gubernamentales y el ICBF para hacer parte de la prevención del embarazo temprano.

Conozca el estudio aquí.

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