20 años de animales y animalidad en la dramaturgia

Sandra María Ortega Garzón, es directora teatral y actriz con 30 años de experiencia en grupos nacionales e internacionales, entre ellos el Teatro Quimera y el Teatro de los Sentidos. Es Doctora en ‘Estudios Teatrales’ de la Universidad Autónoma de Barcelona, Magister en ‘Dirección y puesta en Escena de Teatro Shakesperiano’ de la Universidad de Exeter, Inglaterra, Maestra en ‘Artes Escénicas’ y ‘Licenciada en Lenguas Modernas’ de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas. Docente universitaria e Investigadora teatral.

El periodo de análisis de Sandra Maria se comprendió entre 1996 y 2015, una época marcada por el conflicto armado colombiano, donde se vivieron problemas complejos originados por la violencia sistemática y generalizada en todo el territorio nacional.

El origen de este libro tiene que ver con el asombro de la autora con la normalización de la violencia en Colombia por parte de sus estudiantes “Estaba trabajando un tema que tenía que ver con la inquietud acerca de Colombia y como nosotros sufríamos y padecíamos todas estas circunstancias y yo veía como que los estudiantes no reaccionaban, para ellos era algo normal y cotidiano la violencia y a mí eso me causaba mucha inquietud, entonces dije: yo tengo que estudiar este tema, de por qué nosotros somos tan indolentes, nada nos mueve, nada nos duele”, relata Sandra en el programa ‘Amantes del Círculo Polar’.

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Este fue el objeto de partida de una indagación que llevó a Sandra a estudiar las obras de algunos autores que reflejaban la crueldad a través de metáforas con los animales. El tema fue tan importante que se convirtió en la tesis de su doctorado, la cual recibió la ‘Mención Cum Laude’, máxima distinción a un trabajo investigativo de gran rigor. Siguió investigando hasta conseguir una representación metafórica de lo político, a través de los animales y su animalidad, de 16 textos dramáticos y 11 puestas en escena, construidas a partir de lo que denomina, el “germen escritural”, que ha servido de inspiración, a muchos artistas en el país, para reflejar su visión del mundo y la recurrencia temática de la capacidad bestial del hombre.

El libro está dividido en dos partes, la primera, es un bestiario recopilado que da cuenta de las figuras de la bestialidad encontradas en las dramaturgias estudiadas. Se analizan dos visiones, una apegada a lo natural y la otra a lo anormal, donde el imaginario se convierte en monstruo. La segunda parte está dividida en dos temáticas principales, el cuerpo y el hábitat del animal, está dedicada a develar los mecanismos escriturales y escénicos utilizados por los dramaturgos para figurar y pensar la animalidad.

El libro puede adquirirse en la editorial de la Universidad Distrital o pedirlo online en el siguiente enlace.