‘El callejón de las almas perdidas’, lo nuevo de Guillermo Del Toro

Basada en la novela negra de William Lindsay Gresham y ya había tenido una primera versión en 1947, dirigida por Edmund Goulding y protagonizada por Tyrone Power. Esta primera adaptación, según la crítica especializada, no contaba con tantos recursos visuales, pero si con un gran dramatismo, que sin duda la hizo notable en un periodo cinematográfico donde se tenía que lidiar con el ‘código Hays’, que determinaba algunas leyes restrictivas frente a lo que se podía proyectar o no en la gran pantalla.  

Por su parte, la película dirigida, por el creador de la premiada, ‘La forma del agua’, presenta una versión nihilista de la historia, donde está presente la prohibición, el capitalismo que puede comprar todo, incluso la desgracia humana y las adicciones.

La historia de Stanton Carlisle (Bradley Cooper), un hombre con un pasado reprochable, que se integra a una feria, dirigida por Clem Hoatley (Willem Dafoe), un ser despiadado que somete a los individuos más miserables, es el hilo conductor de una serie de acontecimientos que trazan el destino de muchos. Stan aprovecha la oportunidad para aprender los trucos de un viejo mentalista que ha perdido el rumbo a causa de la bebida. Sus nuevas habilidades lo llevan a vivir una mejor vida al lado de Molly Cahill (Rooney Mara), hasta que su ambición lo hace sucumbir.

La cinta, a través de sus personajes, da un fuerte golpe a la moral, pues a pesar de estar ambientada en la década de los 40, trae a colación problemáticas que se mantienen en el mundo de hoy. La ambientación es excelente y la actuación inmejorable. El toque de Del Toro, está presente en el misticismo que sugiere la cinta. Sin embargo, hay recursos vacíos que no ofrecen al espectador una referencia clara de su presencia y algunos personajes no tienen la oportunidad de desplegar toda su grandeza, a pesar de los 150 minutos de duración.

Este es un filme para disfrutar en pantalla grande, no solo por la luz que se percibe en la inmensidad de la oscuridad, sino porque hay una magia que nos lleva a atravesar en un terreno donde nadie se salva de la maldad humana y quizás este sigue siendo el sello de un director como el grande Guillermo Del Toro.

‘El callejón de las almas perdidas’, aún se encuentra en las principales salas de cine de Bogotá.