Un respiro obligado para el Planeta: Día de la Tierra

Teniendo en cuenta que es una responsabilidad colectiva y hay que fomentar esta armonía, el Día Internacional de la Madre Tierra, que se celebrará el próximo 22 de abril será un respiro obligado para el planeta

"La naturaleza sufre y nos dice que actuemos", dice el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, (PNUMA).  Se han visto los incendios en Australia, los mayores registros de calor terrestre; con la peor invasión de langostas en Kenia, y ahora con una pandemia sanitaria mundial con una fuerte relación con la salud de nuestros ecosistemas.  

Los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad:  deforestación, el cambio de uso del suelo, el comercio ilegal de vida Silvestre, entre otros, ahora tienen a la humanidad expuesta a esos impactos. Un ejemplo es el tráfico ilegal de fauna y la aniquilación de los ecosistemas, prácticas que pueden aumentar el contacto y la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos, generando una catástrofe como la que vivimos hoy con la pandemia.

Según Naciones Unidas, este Día de la Madre Tierra, coincidiendo con el Súper Año de la Biodiversidad, se centra en el papel de la diversidad biológica como indicador de la salud de la Tierra.

A pesar de los esfuerzos, la biodiversidad se está deteriorando en todo el mundo a un ritmo sin precedentes. Las huellas de siglos de producción contaminantes siguen causando estragos. El mes pasado fue uno de los marzos más cálidos jamás registrados, según el servicio europeo Copernicus sobre cambio climático y se estima que alrededor de un millón de especies animales y vegetales se encuentran actualmente en peligro de extinción.

La ONU también aclara que el impacto visible y positivo del virus, ya sea a través de la mejora de la calidad del aire o la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, no es más que temporal, ya que se debe a la trágica desaceleración económica y la angustia humana.

Con este panorama general y el escenario del coronavirus, la prioridad inmediata de la organización es evitar la propagación de covid-19, pero a largo plazo, es importante abordar la pérdida de hábitat y biodiversidad.