Trastorno obsesivo compulsivo: el intruso que se alimenta de tu miedo

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Foto: LAUD

Limpiar la cocina dos veces al día, organizar la ropa por colores o  acumular algunos objetos de cocina, pueden ser manías tan comunes como benignas para nuestra salud mental. Sin embargo, cuando esas rutinas se vuelven incontrolables hasta el punto de dominar nuestra vida, es probable que se trate de un trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). 

En Bogotá existen pocos centros especializados en el apoyo a personas quienes padecen de alguna manía que no les permite llevar una vida normal. Tal es el caso de la institución ‘Programa Equilibrio’, la cual implementa un esquema especializado en el diagnóstico y tratamiento integral de los trastornos de ansiedad (pánico, fobias, estrés post-traumático, ansiedad generalizada y trastorno obsesivo-compulsivo), al igual que los trastornos del estado de ánimo y de la conducta alimentaria. 

Juan Esteban Plata, Psicólogo con Maestría en Psicología Clínica y de la Salud de la Universidad de los Andes, define: “el TOC es un trastorno de pensamientos reiterativos e intrusivos que producen ansiedad, aprensión, temor o preocupación, por tanto, quienes lo padecen deben hacer algo para evitarlo, bien sea barrer, rezar compulsivamente o contar números reiterativamente. Las manifestaciones del trastorno pueden ser infinitas”. 

El psicólogo nos contó que este mal aparece a cualquier edad en hombres y mujeres por igual: “en el caso de las mujeres es más común que se presente por pensamientos asociados con la contaminación o la limpieza y en el caso de hombres, por la acumulación, la duda y el miedo a deshacerse de objetos”. 

Desde hace algunos años hemos visto cómo los medios de comunicación empiezan a hablar abiertamente del TOC, incluso distintas series-documentales de televisión tocan el tema; tal es el caso de ‘Tabú’ o ‘Mi extraña adicción’, programas que muestran capítulo a capítulo varios trastornos del comportamiento. Por ejemplo, el caso de una mujer que se siente extremadamente incómoda con su ropa y siente la necesidad de ir constantemente al baño para desvestirse y volverse a vestir; o el caso de un joven que imaginaba que una sombra le seguía y tenía una irrefrenable necesidad de abrir y cerrar las puertas para dejar entrar a la sombra. 

“He visto y tratado casos muy diversos, pero en general los síntomas son parecidos, gente que se obsesiona hasta el punto de padecer un gran sufrimiento por su fuerte interferencia con su vida cotidiana” puntualiza el doctor Plata. Según datos de MedLine Plus, unas compulsiones se manifiestan al realizar cosas físicamente (comportamientos) y otras se manifiestan en la cabeza (actos mentales). Los ejemplos abarcan revisar y volver a examinar acciones, como apagar las luces, mirar que la llave del gas esté cerrada, repetir palabras de manera silenciosa o lavarse las manos compulsivamente. 

En Colombia, de acuerdo con el doctor Sergio Gutiérrez, psiquiatra y presidente de la Asociación de Personas con TOC, “todavía no se utilizan los suficientes tratamientos como método específico para tratar trastornos obsesivo-compulsivos”, y agrega que en nuestro país “estamos atrasados en su tratamiento”. 

Causas 

¿Por qué aparecen estas obsesiones y compulsiones?, según el psiquiatra, existe una predisposición genética. "Si a eso se suma haber tenido depresión o experiencias traumáticas aumenta la posibilidad de que se activen estos pensamientos de que algo malo puede suceder. Situaciones como la pérdida del trabajo, la muerte de un familiar o una simple mudanza pueden activarlo". Antes se pensaba que era una enfermedad poco frecuente. "Hoy, sabemos que afecta a entre el 2 y el 2,5 por ciento de la población", puntualiza el psiquiatra. 

Otros factores como lesiones en la cabeza, infecciones y funcionamiento anormal en ciertas áreas del cerebro, también pueden desencadenarlo. Especialistas mencionan que la mayoría de las personas que lo desarrollan muestran síntomas a la edad de 30 años, desconociendo su causa exacta. 

Tratamiento 

El doctor Gutiérrez  recalca que “el apoyo familiar ejerce un papel fundamental en los pacientes con TOC. Nunca se debe culpar al enfermo, debe recordar que es una enfermedad no una opción de vida. Eso sí, hay que evitar verse envuelto en las compulsiones del paciente porque esto sólo refuerza su conducta patológica. Y debe procurar documentarse bien sobre la enfermedad y estimular al enfermo a buscar ayuda profesional”. 

En Bogotá, las personas que padecen algún tipo de TOC pueden tratarse en algunos centros especializadas y seguir un programa de recuperación, como el ‘Programa Equilibrio’, donde tratan a las personas con medicamentos y terapias que buscan conocer a fondo el desencadenante de la obsesión. 

Algunas de las alteraciones suelen presentarse de manera conjunta en la misma persona complicando así su respuesta al tratamiento. Lo anterior hace indispensable realizar un procedimiento que combine varias modalidades de psicoterapia y de medicamentos que se imparten simultáneamente con el fin de garantizar la mejoría clínica. 

Durante la terapia de ‘Programa Equilibrio’ el paciente es expuesto muchas veces a una situación que desencadena los pensamientos obsesivos y aprende gradualmente a tolerar la ansiedad y resistir las ganas de llevar a cabo el acto compulsivo. La terapia también se puede utilizar para reducir el estrés y la ansiedad y resolver conflictos internos que son finalmente los que desencadenan la compulsión. 

La institución funciona en la ciudad de Bogotá desde 1997 y ofrece una respuesta a estos problemas en los distintos grupos de riesgo. Se encuentra ubicada en la carrera 11D #125 A-38. Para obtener más información ingrese a su página web. 

 

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