Tanghetto en el escenario, una descarga de ritmo y pasión

Para Gaitango,  la programación artística inició con un voltaje alto, pues la energía y gran carisma que proyectó Tanghetto, unido a la sensualidad y elegancia de la compañía de baile Alma de Tango, fueron la nota predominante que enamoró a los más de mil espectadores que acudieron a esta cita, el pasado 21 de julio en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.

El espectáculo inició con baile; seis parejas en escena, demostraron por qué el tango es poesía, sensualidad y a la vez fuerza y ritmo.  Luego de este abrebocas, el show entró en su máximo esplendor cuando ingresaron al escenario: Max Masri, - sintetizadores y programación, su líder,  uno de los últimos discípulos del maestro Virgilio Expósito, quien además tuvo un fuerte contacto con la música electrónica alemana en los años que vivió en ese país; Antonio Boyadjian - piano acústico y eléctrico; Federico Vázquez - bandoneón; Chao Xu - violoncello y erhu; Daniel Corrado - batería electrónica y acústica.

Durante el concierto interpretaron varias canciones, entre las que se destacaron las de su álbum “El miedo a la libertad”, con el que recibieron un Premio Gardel; "Emigrante (electrotango)" que fue editado a fines del año 2003, siendo nominado a los premios Grammy Latinos en el año 2004 y alcanzando el disco de oro en el 2005 y el disco de platino en el 2007; y del álbum “Más allá del sur”, que hace parte de su gira mundial “World Tour” 2009, 2010 y 2011.

Y para completar esta magnífica noche, le regalaron al público tres covers: Depeche Mode, Sting y Piazzola.

Una noche de electrotango, en el Teatro Jorge Eliécer Gaitán.