No se pierda de una buena rumba fuera de Bogotá

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Foto: LAUD

El Bar del Campo es tan famoso en el municipio de Funza que cuando las personas se bajan del bus no dicen “en la esquina por favor”, sino “en el Bar de Campo por favor”. 

Son la 5:00 a.m. de un sábado agitado por la rumba. Alrededor de 30 personas aún permanecen en uno de los más concurridos bares de Funza, municipio ubicado en el occidente de la sabana  y más o menos a 30 minutos de Bogotá, al menos el más grande por ahora, “La Santa Fidelina” es un club que opera en una bodega y tiene permiso de rumba extendida. La mayoría de hombres no se van hasta que no se acabe la última gota de licor.

En cambio, entre las 3 y 4 de la mañana los grupos de amigos ya están buscando la salida. En seguida al bar hay un local de comidas rápidas que se llena momentáneamente.

Mientras otros rumberos hacen lobby frente al bar, hablan con los de seguridad, fuman o son requisados por la Policía, porque hay que decirlo, el control policial es eminente en el municipio.

Desde la 12 de la medía noche hasta las 3:00 a.m  hay alrededor de mil personas disfrutando de una esperada rumba, porque por lo general siempre hay un show de Dj’s o algún grupo reconocido de música pop o reggeaton.

El Club tiene dos pisos, el segundo, es más bien una terraza que inicialmente se ocupa de las reservas. El desfile de mujeres y hombres es constante. Si bien, la mayoría son jóvenes entre 18 y 30 años también se ven adultos de 50 en adelante quienes pasan sin problema del reggeaton  a la música electrónica.

El sitio se abre desde las 9:00 p.m. Inicialmente se ven algunas mesas ocupadas por parejas charlando. Se escucha al Dj haciendo pruebas de mezclas y los meseros poniéndose sus delantales con bandejas en la mano. Aún no empieza la rumba.

Es tan famoso el Bar del Campo que cuando las personas se bajan del bus no dicen “en la esquina por favor” sino “en el Bar de Campo por favor”. Es una esquina multitudinaria y llena de diversidad justo en la calle 15, la principal de Funza. Son alrededor de 20 bares, sus nombres son comunes “San Nicolás” - “La disco” – “Ricky bar” – “Sparta” – “Arcangel” – “Antorcha”, hablando con algunos de sus propietarios, los nombres corresponden a nombres de sus hijos o de ellos mismos.

El cierre de estos bares es a la 1:00 a.m.  y de nuevo el control policial, siempre muy puntual. Por esta razón existen otros lugares aislados y también conocidos en Bogotá como “amanecederos” donde los funzanos deciden terminar la rumba.

En Funza, así como en Bogotá, el reggaetón es el género más escuchado, pero  en la ciudad encontramos variedad. Por ejemplo, puedes escoger ir a un bar de jazz y blues, rock, vallenato y electrónica. En Funza, el único género musical que encuentras en lugares específicos es el norteño, de resto los bares son crossover pero predomina la bachata y el reggaetón.

Para llegar a un bar en una ciudad grande por lo regular se tarda una hora en trasporte público o taxi, en cambio en Funza son 20 minutos caminando y el taxi de regreso no supera el precio de una mínima en la capital.

El precio del trago entre los bares no tiene mucha diferencia, en el Bar del Campo la cerveza nacional cuesta 2 mil pesos, mientras en el Club la cerveza es importada está entre 10 y 12 mil pesos. Igual en Bogotá.

Vivir fuera de Bogotá no solo te aleja del afán y estrés de la ciudad sino que te permite conocer ambientes diferentes, incluso te enseña a ser parte de ellos. 

Especial Rumba: 

Buena rumba, pocos pesos.

Un circuito en vivo para la escena independiente en Bogotá.

Esta es mi fiesta… la electrónica.

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