Miradas: Las mujeres no queremos parir más hijos para la guerra

Las víctimas del conflicto armado en Colombia son, en su mayoría, madres, esposas e hijas, quienes decidieron dejar a un lado el silencio y contarle al país que los crímenes a sindicalistas, campesinos y a defensores de los Derechos Humanos, son un capítulo sin punto final.

Cualquier espacio público se convierte en el escenario apropiado para alzar voces enérgicas y reclamar por la vida de más de 15 mil desaparecidos, ratificando a una sola voz que eran personas líderes de la comunidad, perolas armas acallaron sus palabras y perdieron la oportunidad de compartir su vida y de construir el futuro.

Es el caso de María Teresa Arizabaleta una de las cofundadoras de la Ruta Pacífica de Mujeres y desde Cali ha acompañado este proceso de reivindicación de los derechos de las víctimas “Nosotras hemos trabajamos hace más de 17 años y es el esfuerzo más importante que ha hecho un movimiento político de mujeres para solucionar el conflicto armado en Colombia, somos más de 300 mil madres que llevamos mucho tiempo haciendo un trabajo con la gente de base y con la academia”.

Francisco Bustamante artista, defensor de derechos humanos y vinculados a la ONG Cetro de Atención Psicosocial contó de qué se trata el Costurero de la Memoria que se adelanta en el Centro de Memoria, Paz y Reconciliación en Bogotá.

Francisco con más de 30 años de experiencia en defensa de derechos humanos resaltó “el papel que ha cumplido la mujer en el conflicto armado ha sido doble, la mujer ha tenido que huir y sufrir la persecución, su cuerpo ha sido botín de guerra y en su condición de madre protectora de sus hijos ha tenido que enfrentar las consecuencias. Son mujeres luchadoras, capaces de liberar a sus hijos de las garras de los actores armados y lo han hecho con valor”.

Respecto al Costurero de la Memoria “es un espacio que les ha permitido rencontrarse y hacer un proceso de sanación, allí mientras ellas tejen comparten y tienen la oportunidad de escuchar a escritores que han registrado el conflicto y desde varias visiones construimos este panorama”.

Desde Cartagena Dunia León Fajardo manifestó que sí cree en el proceso de paz “este es proceso lento y difícil, pero soy una convencida de que la salida negociada al conflicto armado es eficaz, obviamente tiene errores pero creo que se están dando pasos importantes y hay muchas propuesta por ejemplola Comisión de la paz y la memoria, un ejercicio como víctimas y como resistentes a la guerra”.

“Queremos ser muy optimistas pero prudentes frente a la paz, creemos que este es un momento político muy importante para todos y le proponemos al país parar esta guerra”, mencionó Teresa Aristizábal desde Medellín al preguntarle por sus expectativas frente a la paz.

Y desde Santander Sandra Luna habló del papel de mujer en el proceso de paz creemos y estamos convencidas que es el único camino para terminar este conflicto y estamos habilitadas para construir la paz así como lo hemos hecho desde la casa, la vereda y el barrio”.Aquí puede escuchar la charla completa sobre los desafíos en el proceso de paz. 

¿Hasta cuándo tendremos que esperar? Es la pregunta que retumba cada amanecer en la mente de miles de madres quienes seguirán esperando conocerqué pasó con sus hijos y al mismo tiempo, seguirán luchando por la verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición.

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