La religión a partir de The Simpsons

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Foto: Springfieldtown.cib.net

En medio de un debate en la Universidad Libre sobre un libro de Danniel Pennac, uno de los participantes cuestionaba la televisión, para él todos deberíamos leer. Aunque, no estaba en desacuerdo le increpé su posición, defendí la televisión y ¡oh sorpresa! El público se emocionó con el tema, a pesar que supuestamente todos habíamos leído el libro a nadie le interesaba hablar.  

Sin duda,  la televisión es poderosa, algo tendrá que ver que la mayoría somos seres visuales y ver tv poco exige. La caja mágica seduce, entretiene y en lo personal idiotiza, me puedo quedar como un zombie durante horas al frente de la pantalla, trató de no ver novelas porque muero, me conecto y ya no hay vuelta atrás. Entre mis pecados que son muchos les confieso con vergüenza que  los sábados  veo ‘Germán es el Man’, a Marcelo Tinelli en ‘Bailando por un sueño’, ‘Tacaños Extremos’ me robó la atención, pero dejo ahí los pecados, porque no todo es malo con orgullo, hasta con pedantería les digo que me encanta ‘Días de Cine’, ‘Página Dos’, en cuanto a series me quedo con  las comedias  ‘Sex and the City’ y  ‘Seinfield’, pero lo mejor que he visto en mi vida son las animaciones ‘South Park’ y ‘The Simpsons’.

La familia amarilla simplemente es genial, aún me pregunto cómo en tan solo 26 minutos pueden desarrollar un pensamiento crítico entre los televidentes, es una maravilla como al inició nos dan una pauta de lo que será el programa, pero en cuestión de dos minutos aparece  un giro y terminamos disfrutando de otra historia, vemos dos narraciones solidas, además pocos espacios invitan a leer como ellos lo hacen, sus constantes sus homenajes literarios: La Odisea, Corazón Delator, El Cuervo; En el Cine: 2001 Odisea en el espacio, Traisnpotting, Entre Copas; Jazz, blues, pintura, moral, ética, hipocresía y más y más y más y más y no exagero me hacen dudar sobre su sencilla creación en un esbozo de una familia convencional, inspirada en el entorno de Matt Groening, era todo tan parecido a su familia que al niño problemático le cambió el nombre de Matt por el de Barrt. Aquí un ejemplo de la complejidad de una idea simple. Me explico, como a partir de una familia como cualquiera se pueden abordar con humor, inteligencia, crítica, temas  complejos como la religión.

Es así como la Universidad del Rosario ofrece la electiva ‘La religión según los Simpsons’ una asignatura que despierta interés, cada grupo es de 40 alumnos. La clase se divide en tres partes: Exposición, capitulo y desarrollo de la temática. El inicio y final en ocasione varia, sin embargo la proyección del capítulo siempre se hace, aunque sobran las razones, no está de más preguntar por qué eligen esta electiva “Uno porque se la recomendaron otros, segundo porque se ven los capítulos en la clase y tercero por el título” así lo explica Wilmar Roldan, el profesor de la clase.

Wilmar es un hombre agradable, a pesar que hablamos un par de minutos por teléfono, acepto explicar el contenido de la clase, seguramente sacrificando su almuerzo, debido a que tiene el tiempo necesario para hacerlo entre clases los viernes en la Javeriana, sin embargo no bosteza, no se queja, solo contesta con la mayor tranquilidad así le cuestione sobre el valor de la religión, de que tan manipuladoras son esas instituciones. Roldan estudió filosofía y letras, se graduó como teólogo, hizo su maestría en otra universidad jesuita en la gregoriana en  Roma, allí estudió Misionología con énfasis en Comunicación social. Desde esa experiencia se enamoró del cine.

A la clase llegó por accidente, acepta que no era fanático de la serie animada, sin embargo en un mes antes de su primera clase hizo un estado del arte con el fin de profundizar, sin embargo no encontró mucho material, pero sí lo suficiente para iniciar el proceso educativo.

Después de tres años de experiencia Wilmar es un experto en la serie así que le preguntó por quién es el personaje que más alimenta la clase “El más complejo de analizar a mi modo de ver es Homero, porque es el personaje más susceptible al cambio. Homero tiene una psicología mediada por tres placeres: la bebida (cerveza), la comida y el placer” además agrega “si Homero está haciendo una opción de vida mediada por alguno de estos tres objetos, él cambia”.

Para el invitado Homero es agnóstico “porque nunca niega la existencia de Dios, es más hay dos capítulos en los que tiene sueños con Dios, habla con Dios, negocia con Dios, se pone tratos”. Recuerda Roldan.

Cierro la conversación con una pregunta difícil ¿para qué sirve la religión? Consciente que no la contestará, no obstante responde con un contexto desde la edad media, el paso a la iluminación llegando al postmodernismo luego de la resumida y brillante clase de historia me dice  “Sacia el deseo que hay en el ser humano de lo desconocido” trato de disimular mi admiración, aunque mi boca abierta desnuda mi asombro ante la respuesta.

Creyentes o no creyentes en Bogotá  y en el mundo caminamos y nos formamos uno al lado del otro, no veo la hora de terminar este escrito para pedirle a él sí está en cielo y sí de verdad existe que me saque de aquí, así que sálvame Superman.  [1]

 


[1] Mal chiste inspirado en Homero.

 

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Por favor una electiva que llene las expectativas

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