El peligro de las tormentas eléctricas

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Foto: Infobae

Este fenómeno se desplaza a altas velocidades por los vientos atmosféricos. Sin embargo, su curso puede ser desviado por eventuales irregularidades, tales como vientos ascendentes.

También pueden iniciar un movimiento rotatorio formando superceldas o supercélulas, en las que se produce una circulación interna de las masas de aire, lo cual les otorga una mayor duración (y peligrosidad) de lo acostumbrado. Para que puedan formarse es necesario que la atmósfera presente características específicas de humedad en un viento cálido ascendente.

Ese viento se enfría en lo alto de la atmósfera, libera su carga de energía y se condensa, al alcanzar temperaturas por debajo del punto de rocío. Así, se forman nubes tipo Cúmulus con un gran desarrollo vertical (hasta 18 mil pies), alimentándose del aire caliente que sigue fluyendo. Estas son, justamente, nubes de tormenta.

Mientras más fuerte sea el aire caliente en ascenso, más intensa será la tormenta.

Las tormentas de cualquier tipo causan daños materiales y humanos, ya que, los niveles de lluvia pueden producir inundaciones, mientras los vientos intensos pueden derribar árboles, postes y otros objetos capaces de herir a transeúntes.

¿Por qué son peligrosas las tormentas eléctricas?

La mayor peligrosidad de estas tormentas reside en la presencia de relámpagos o rayos.

Los segundos son peligrosos ya que consisten en pulsos electromagnéticos capaces de generar una potencia instantánea de 1 gigawatt (un millón de vatios). Viajan en estado plasmático a una velocidad media de 440 km/s, causando daños electromagnéticos en equipos digitales o electrónicos, o de fulminar a una persona o a un animal con un contacto directo o indirecto.

¿Qué es lo que más atrae a los rayos?
Los rayos de una tormenta suelen impactar en puntos altos, más próximos a la tormenta. Esto incluye a los árboles o elementos que sobresalgan en solitario del terreno. Por eso, es más fácil ser impactado por un rayo en una llanura, que entre colinas.

Por otro lado, los elementos metálicos o de buena conductividad eléctrica son siempre un buen destino para ellos. Entre ellos se incluyen las grandes masas de agua (conductor por excelencia) o los aparatos eléctricos o electromagnéticos.

Qué hacer cuando caen rayos

Busca refugio dentro de un edificio grande o un auto.

Evita espacios amplios y abiertos y colinas despejadas.

Si no tiene dónde refugiarse, puede convertirse en un objetivo lo más pequeño posible, agachándose, juntando los pies, rodeando las rodillas con los brazos y con la cabeza hacia dentro.

No te refugies bajo árboles altos o aislados.

Si está en el agua, nada hasta la orilla y salga de la playa lo antes posible.

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