Chucky: La serie del muñeco diabólico

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Foto: Mor.bo

La maldad de Chucky regresa ahora en una serie de televisión, este es uno de los estrenos más importantes de la plataforma Star +.

Charles Lee Ray es un asesino serial que gracias a un conjuro mientras su cuerpo moría pudo pasar su alma a un muñeco, Chucky, uno de los iconos más grandes del género del terror. Este personaje ficticio a finales de los años 80 fue toda una institución que en sus siguientes entregas se casó y tuvo un hijo, lamentablemente su carrera cinematográfica fue en descenso.

Es más, en el 2019 volvió su franquicia con una historia distinta en la que no había un poder sobrenatural como explicación, sino que era el resultado de la inteligencia artificial, un poco más cercano al universo de ‘Black Mirror’. La trama y el resto de la cinta de Lars Klevberg entendieron los nuevos tiempos, pero su repercusión en la taquilla fue modesta, casi que desconocida para la mayoría, ya que aquí en el país solo estuvo una semana en cartelera.

Ahora, ‘Chucky’ regresa a sus inicios de la mano de su creador, Don Mancini, en una serie que podemos ver en la reciente plataforma de Star +.

No es fácil hacer una lectura completa de una serie de la que apenas conocemos tres episodios, más cuando parece que lo mejor está por venir.

La serie sigue la continuidad de ‘Cult of Chucky’ en la ciudad de Hackensack (Nueva Jersey). Vale la pena anotar que no es necesario haber visto las entregas anteriores, es muy claro el desarrollo, además que gracias a la analepsis (flashback) conoceremos el origen de Charles Lee Ray, pero sobre todo porque estamos ante un entretenimiento que carece de una historia compleja, es evidente lo simple y que es hecho para entretener.

Jake Wheeler (Zackary Arthur) es un adolescente solitario que no ha podido superar la muerte de su madre. La relación con su padre es tortuosa, la tensión es porque no acepta que su hijo sea homosexual. En el colegio sufre de matoneo.

Su único escape es su creación artística, trabaja en un proyecto hecho con muñecos con sus partes. En una venta de garaje descubre a Chucky, lo compra y comienza la matanza. Entre lo novedoso podemos resaltar la homofobia, el matoneo y una lectura acertada a la violencia adolescente que se ha evidenciado en los Estados Unidos en las masacres en los colegios.

Sin embargo, los desaciertos son evidentes, desde la falta de carisma del actor principal, de encontrarnos con un Chucky justiciero como si se pudiera justificar los asesinatos, pero sobre todo porque carece de un enamoramiento a los fanáticos que disfrutaron del muñeco diabólico en los años 80 y 90. Es una pena que no aprovechen ese humor que fluye muy bien en ‘Cobra Kai’, la serie que pudo conectar a varias generaciones a partir del clásico de 1984 ‘The Karate Kid’.

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