'Cantinflas': el Charlie Chaplin de México

cantinflas.jpg
Foto: masdemx.com

El artista se caracterizó por sus pantalones a la cadera, original bigote, un sombrero particular, y un humor tan característico cargado de la jerga lingüística mexicana.

Mario Moreno Reyes, conocido como Cantinflas por el personaje que lo consagró, nació el 12 de agosto de 1911 en Santa María la Redonda, un humilde barrio de la Ciudad de México, y murió de cáncer pulmonar el 20 de abril de 1993, también en la capital de la República.

Fue el cómico más popular del cine en español, dio vida a un inolvidable personaje mexicano humilde, tierno y parlanchín.

Gran parte de su popularidad la debe a la interpretación de su personaje Cantinflas, un hombre típico de los barrios pobres que se asoció con la identidad nacional de México y le permitió a Moreno establecer una larga y exitosa carrera cinematográfica que incluyó una participación en Hollywood.

Mario Moreno ha sido referido como el “Charlie Chaplin de México”. Si bien algunas de sus películas fueron dobladas al inglés y francés, sus recurrentes juegos de palabras no se traducían bien a otras lenguas, por lo que su mayor éxito se dio en Latinoamérica, en España y en Guinea Ecuatorial, donde todavía tiene muchos admiradores.

Fue lustrabotas, cartero, taxista y boxeador. Trabajó en un circo donde interpretó pequeños papeles de espectáculo de variedades, fue también torero cómico. Su talento fue reconocido en papeles protagónicos en cine y teatro.

En muchos de sus papeles, 'Cantinflas' personificó diferentes actividades sociales de las personas, en donde mostró cómo era la vida de una persona normal que se dedicaba a diversos oficios, de los más comunes que siempre han existido en México.

Su primera aparición en el cine fue en 1936, con ‘No te engañes Corazón’. Deja en su filmografía casi 50 cintas, entre las que se incluyen dos incursiones en el mercado de habla inglesa realizadas en Hollywood: ‘La vuelta al mundo en 80 días’ (1956), que obtuvo el Óscar como Mejor Película y el Globo de Oro.; ‘Pepe’ (1960), y la cinta dirigida en España: ‘Don Quijote cabalga de nuevo’ (1972).

Su nombre y todos sus derivados (cantinflada, cantinflear y cantinflesco) ya integran el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, como un verbalismo vaco, incongruente, disparatado y que mezcla muletillas.

Numerosos fueron los reconocimientos que recibió en América Latina y el mundo. La Organización de Estados Americanos (OEA) le rindió un homenaje en su sede en Washington y lo nombró Embajador de la Paz, en reconocimiento a su labor de acercamiento entre los pueblos del mundo y fue nombrado maestro honorario en Venezuela y jefe simbólico de la policía en Guatemala y de los Bomberos de Bogotá.

Share this