70 días de rigor en Ecuador para quitarle el control al narcotráfico

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Foto: AFP

El Gobierno declaró estado de excepción con el objetivo de restablecer la convivencia pacífica y el orden público.

El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, declaró este lunes el estado de excepción por 70 días ante lo que consideró "grave conmoción interna" debido al "aumento de la actividad delictiva", especialmente en provincias donde las estadísticas advierten un repunte del crimen.

En regiones como El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos (fronteriza con Colombia) se dispuso la movilización de militares para complementar las acciones policiales.

En esas localidades el proceder del orden se sentirá "con contundencia en las calles", comentó el mandatario, que detalló medidas como controles de armas, tráfico de drogas, inspecciones y patrullas constantes.

El Presidente anunció la creación de una unidad de protección legal de la fuerza pública, encargada de defender a policías o militares que puedan ser demandados en el marco de su proceder para lograr la seguridad.

La medida excepcional "tiene como finalidad controlar las circunstancias que se han generado, restablecer la conviven pacífica y el orden público", precisó el decreto ejecutivo.

La orden gubernamental se dio en medio de una oleada de delitos, resonada por los medios de comunicación, que a diario informan sobre crímenes violentos, especialmente en la ciudad costera de Guayaquil y otras zonas vecinas.

Los militares, según el decreto, "en todo momento actuarán en coordinación con la Policía", encargada de la seguridad ciudadana, bajo los principios de "excepcionalidad, necesidad, proporcionalidad y humanidad", y con apego a las reglas del "uso progresivo de la fuerza".

"En las calles del Ecuador hay un solo enemigo, el narcotráfico", que es el motor de otras actividades delictivas, dijo Lasso en su mensaje pronunciado en paralelo al decreto ejecutivo.

El gobernante recordó que Ecuador ha sido catalogado como un país de tránsito de estupefacientes, pero señaló que este fenómeno también ha generado un aumento del consumo interno de sustancias psicoactivas.

Información tomada de elmundo.es.

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