“Quiero ser campeona, me gustaría llegar a eso y por eso me esfuerzo”

Sara Lucía lleva practicando este deporte desde los 9 años, le gustó por ser diferente a los demás, por ser más diverso y emocionante. Antes practicaba el patinaje y aunque también le iba muy bien, ella no se encontraba satisfecha, por eso su padre David se dio a la tarea de mirar otras opciones que satisficieran esa necesidad de trascender en otro deporte.

La rutina de Sara empieza a las cinco de la mañana cuando se alista para ir a su colegio donde culmina, por estos días, octavo grado; luego de su jornada escolar, que finaliza a las tres de la tarde, se va a su casa para dedicarse a los quehaceres escolares y luego desplazarse hasta el Complejo Deportivo el Salitre para entrenar en la pista de BMX hasta las ocho o nueve de la noche y regresar a su casa para terminar sus compromisos escolares hasta altas horas de la noche o a la madrugada.

Esta joven bogotana es muy exigente en todos los aspectos de su vida, por eso dice que para cumplir con sus compromisos académicos y deportivos debe ser muy organizada, cuadrar muy bien el tiempo para tener éxito en todo.

Sara participa en todas las competencias de bicicrós, desde las locales hasta las nacionales e internacionales. Con su familia se desplazan largas horas atravesando las carreteras del país para asistir a los campeonatos, sin importar la situación de orden público, ni los obstáculos que se les pueda presentar, ahí la familia Orjuela Pacheco está presente.

Es gran admiradora de la campeona mundial de bicicrós Mariana Pajón, de quien ha aprendido que a pesar de las dificultades no hay que rendirse, "hay que seguir entrenando, mejorando para avanzar, sin importar si se gana o se pierde, pensar en uno mismo y no en el opositor, porque si se vence uno mismo ya es una victoria", afirma Sara Lucía.

Lo que le ha parecido más difícil en la práctica del BMX de alto rendimiento es el tiempo que hay que dedicarle a este deporte y las lesiones que puede sufrir, ya que al ser un práctica de velocidad, cualquier error o imprudencia de los rivales la puede dejar por fuera de las pistas por largo tiempo y eso implica retroceder, porque al detener la práctica el desempeño baja considerablemente y es como volver a empezar. Pero, como la misma Sarita dice: “es de paciencia, de seguir adelante y luchar para empezar de nuevo”.

Las participaciones más importantes que ha tenido esta líder del BMX, han sido en las carreras nacionales donde ha obtenido varias veces el campeonato y ocupado los primero puestos; fue número uno en el Campeonato Internacional de las Luces en 2012, fue sexta a nivel mundial en su categoría en Londres, estuvo en la semifinal del Mundial BMX en Nueva Zelanda y ha estado en los primeros lugares en las competencias  nacionales de Estados Unidos.

Sara Lucía afirma que: “las mujeres en el deporte somos fuertes, persistentes y siempre intentan al máximo ganar. Creo que falta más apoyo a las mujeres y al deporte en general, en nuestro caso podríamos llegar más lejos en el bicicrós ya que somos potencia en el BMX”.

Para su padre David Orjuela, quien también ha entregado parte de su vida en el acompañamiento a su hija, afirma que ve el esfuerzo y la entrega de ella para ser una persona integral tanto como estudiante, deportista y como ser humano, entonces se conjuga que tiene que responder en todo.

Laura Parcheco, mamá de Sara y María Clara, que a sus 10 años también sigue los pasos de su hermana, asegura que: “Como padres estamos orgullosos y nos da mucha satisfacción. Para nosotros es muy importante la preparación, los entrenamientos y la disciplina que empieza por nosotros mismos como papás, la apoyamos porque consideramos que de su participación en actividades también se logra un crecimiento como persona, estamos felices”.

El bicicrós es un deporte que en nuestro país no ha tenido tanta difusión, ni apoyo y menos un enfoque hacia la práctica por parte del género femenino, aunque a raíz de los triunfos de la campeona mundial de bicicrós; Mariana Pajón, el número de deportistas en esta disciplina ha ido creciendo.

En la actualidad, esta modalidad del ciclismo es practicada por 140 mujeres desde los siete hasta los 25 años con representantes de Medellín, Bogotá, Santander, Armenia, Pereira y Manizales, en su mayoría.

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