‘Sweat’: Para que amigos si se tienen seguidores

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Foto: CURZON

Una película actual que nos retrata la vida de una famosa influente europea.

“Ay amigas” ya es una marca que escuchamos de manera constante en la querida y odiada Epa Colombia, sus videos y apariciones en los medios de comunicación con la más alta sintonía, su seudónimo es número uno de las tendencias en la red de Twitter y cuando se habló de su condena fue más popular en esa red a nivel mundial por encima de Britney Spears.

En ‘Sweat’ (2020) la segunda cinta de Magnus von Horn, nos lleva al universo de una influencer, Sylwia Zajac (Magdalena Koleśnik) una entrenadora que se convirtió en una estrella del mundo fit que cuenta con más de 600 mil seguidores en sus redes sociales.

Sylwia es bella, rubia, delgada, recibe regalos que debe mostrar en las redes, su trabajo además de entrenar sin descanso es motivar a los seguidores a que tengan una mejor calidad de vida, una buena alimentación, más actividad física y usar materiales que se puedan reciclar o que sean biodegradables.

Tres días en la vida de una mujer que comienza con una rutina en la que parece una estrella de rock y en la que el ejercicio llena de risa a todas las asistentes que alcanza el clímax cuando se toman las selfis.

Es una vida envidiable un bello auto, un perro hermoso, un apartamento increíble más el reconocimiento de cientos de miles por su dedicación, siempre cálida al frente del celular, pero triste cuando termina la transmisión.

Exagero. Hay una crítica porque sube en las redes un video que se hace viral con un material distinto, ella habla de lo triste que es no tener pareja, no tener a quien darle la mano y esto, algo tan natural y humano le trae varias críticas, la de los patrocinadores que no se quieren que sus artículos sean relacionados con la tristeza y la de los medios de comunicación que le cuestionan si todo se debe publicar.

Magdalena Koleśnik una actriz desconocida para el cine, hace un primer gran papel, crea a una mujer poderosa y frágil que además tiene una difícil relación con su madre. Allí hay que sumar otro elemento atractivo y es el contraste generacional y la diferencia entre una sociedad que pasó del comunismo al capitalismo. 

Magnus von Horn aprovecha los colores cálidos, usa una cámara vertiginosa, muestra con dignidad a una estrella de las redes a sustalkersin juzgar, sin juicios. Así que como diría Sylwia – amores míos vale la pena ver esta producción que está en la plataforma de Mubi.

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