‘El poder del perro’: Una extraordinaria actuación de Benedict Cumberbatch

La directora neozelandesa, Jane Campion es reconocida por su película ‘El piano’ con la que ganó la Palma de oro y tres premios Óscar, después de un largo paso por la televisión reaparece con una soberbia producción que no deja indiferente a nadie.

‘El poder del perro’, es una adaptación de la novela de 1967 de Thomas Savage. Dos terratenientes de una hacienda en Montana en 1925, los dos son hermanos con características muy distintas, Phil Burbank (Benedict Cumberbatch) un hombre machista que no pierde oportunidad para burlarse de todo lo femenino que pueda aparecer. No le interesa bañarse para que todos sepan hasta de su olor, gran líder, distante a los aborígenes y uno de los hombres por antonomasia de la época.

Su hermano George (Jesse Plemons), viste de traje, siempre caballero, cortes que nunca sube la voz, se casa y llega a vivir al mismo lugar con Rose (Kirsten Dunst), una viuda que tiene un hijo adolescente (Kodi Smit-McPhee) amanerado lo que le da una apariencia de debilidad.

Así es, estamos ante un hombre áspero, el típico macho, y todo indica que es una simple película, pero nada es lo que parece, porque no estamos ante una tradicional cinta del oeste y si ante una de suspenso.

Las colinas, el paisaje, la vida ruda, todo hay que volverlo a leer, cada personaje es atractivo y la historia no deja de crecer y sobre todo de cambiar. Son cuatro maestros de la actuación, sin embargo, toda la atención se la roba Benedict Cumberbatch, desde su mirada, su voz, su postura, este camaleón no deja de sorprendernos.

Estamos ante un drama intimista y perdón por no ahondar en la historia porque todo sería destriparla y esa no es nuestra intención, pero si resaltar el trabajo conseguido en la narración el de cuestionarnos de manera constante quién es el villano y cuál es la verdadera fuerza que se impone.

Un capítulo especial a la música de Jonny Greenwood (Radiohead) que con su melodía nos indica que algo está a punto de estallar, la masculinidad, la represión, la homofobia, la relación con su hermano, una guerra psicológica y todo gracias a la musicalidad.