Cero tolerancia

Quiero aprovechar este espacio para ser claro y unirme al grupo de la mayoría, a ese que señala y se jacta de una buena moral. Pocas veces lo hago pero por más que reflexiono sobre la agresión que propinó el director técnico a una mujer no encuentro argumentos que lo puedan defender ni justificar.

Su cobarde comportamiento no se puede tolerar, es el colmo que su renuncia la presentara después de un escueto comunicado donde aceptó su comportamiento en espera de ser comprendido, es decir, cuatro días después del ilícito. La carta de renuncia la cual no conocemos pero podría suponer que no fue irrevocable, los medios conocimos el comunicado de la Federación, la cual en primera instancia no le dio la importancia que el hecho ameritaba.

Afortunadamente la presión de la opinión a través de las redes sociales y los medios de comunicación hicieron que el tema fuera tratado con seriedad. Los directivos de fútbol nacional aplazaron su decisión sobre el nuevo técnico de la selección así que se cree que la conducción del equipo continuara a manos del violento, abusador.

Algunos han defendido lo indefendible como Godofredo Cínico Caspa y Daniel Samper Ospina en sus divertidas columnas de opinión. La mayoría de la plantilla de la selección que nos representó en la copa América, excepto Falcao. También dos personajes que hacen parte del poder en el país, uno considerado el dueño del fútbol Álvaro González, el cual en entrevista a radio Caracol dio a entender la continuidad del “Bolillo” y la senadora por el partido conservador que obtuvo la mejor votación en Antioquia la señora Liliana Rendón.

Cero tolerancia con la violencia, convivimos con ella todo el tiempo y la justificamos, no más. Cambiemos el uso de expresiones como arreglar las cosas como hombres, es decir, a los golpes, sería importante cambiar los golpes con argumentos. Dejemos de tildar a una persona de cobarde por el hecho de no defender sus ideas con los puños. No incentivemos a los niños a que aprendan hacer hombres con patadas con el fin de no ser molestados.

Tengo que confesar que vengo de una familia conservadora, machista  que no respeta a la mujer y no porque abuse de ella de forma física, es el abuso de muchas generaciones. La mujer es la que cocina, lava, plancha, no estudia y no piensa, no trabaja. No me pueden juzgar por mi familia y tampoco me puedo disculpar por ella. Cada día trato e intento quitarme todo ese daño que le hace un hogar religioso de doble moral y que tolera la violencia.

Aprovechemos esta coyuntura, que sea el primer paso para una sociedad que no tolere la violencia. Bolillo debe renunciar eso es actuar, debe trabajar o participar de programas contra la violencia de género. No lo considero una persona peligrosa para la sociedad pero es asunto de la justicia que esperemos actúe de oficio y ella en su potestad defina el futuro del bellaco seleccionador.