Mi Primera vez

Mi emoción o desilusión es al final de la jornada cuando reflexiono y hago el balance de los contenidos tratados en los distintos espacios donde participo. No está de más aclarar que el hacer radio es el sueño más importante que he realizado en mi vida y me gusta mi trabajo. Es por esa razón, que a veces me molesta no temblar, no sentir el sudor en mis manos; esa seguridad hace que uno cometa errores.

Cada semana escribiré, de diversos temas, por ejemplo, la política me apasiona tanto como el fútbol, por eso tendré que ser muy cuidadoso para que no termine siendo tan emotivo el escrito. La piratería, el internet, el cine, Germán Vargas Lleras, las absurdas elecciones del anterior fin de semana, (me gusta la democracia y soy un convencido de protegerla) el juego más importante de fútbol en Europa que paralizo al mundo, fueron la ideas que quería plasmar en la editorial. Por ser la primera vez, quiero mezclar la pasión y la razón; después tendrá que ganar la razón.

Hoy mi corazón palpita de una forma distinta, el ritmo es más rápido de lo común y espero poder terminar este artículo antes que sea tarde. Después de la broma desatinada, quiero referirme a la causa de mi emoción azul, el equipo embajador está muy cerca de una final. Antes con orgullo decía que vi campeón a Millonarios, ahora no es por vergüenza del equipo, si no cuestión de edad admitir que vi la vuelta olímpica saltando con mi familia en oriental y al año siguiente por televisión ante el mismo rival, en Barranquilla. ¡Qué gran equipo! luego… los escándalos, el narcotráfico, las derrotas, las décadas y los chistes por no volver a la gloria. Hoy por hoy las bromas continúan pero es una nueva visión la del equipo azul.

Después de la salida de sus directivos, los antiguos dueños, los cuales dejaron un manto de dudas, deudas y malas campañas; parece que la democracia y la inversión antioqueña llegaron y así un nuevo horizonte aparece para el equipo. Para ser honestos, la plantilla me parece mediocre, pero el funcionamiento del equipo no, y su campaña no puede ser mejor; alcanzamos el primer lugar después de muchas campañas (igual que la anterior vez, por una sola fecha) clasificamos entre los mejores ocho.  Eliminamos al mejor equipo del campeonato, el Once Caldas, el equipo más costoso y el más importante de los  últimos dos  lustro.

Creo que es un buen argumento para estar ilusionados ya que el próximo partido es con la Equidad, la ventaja es que ninguno de los dos tendrá que viajar. En los dos partidos parecerá Millonarios el local, pues pueda que  al estadio de Techo lo visiten muchas camisetas verdes, pero la gran mayoría grita los goles del equipo visitante. Es un juego difícil para los dos, la estadística favorece a Millonarios la misma que favorecía al Once Caldas ya eliminado, pero en años nunca se había estado tan cerca de la final.

Seguramente, Millonarios no será campeón, pero esta emoción la siento hoy  igual a la que sentí en su más reciente participación a nivel internacional, en la copa Sudamericana, un equipo mediocre que llegó lejos y fue eliminado por el poderoso, América de México. De nuevo en la semifinal mi alegría es tan enorme porque éste, el grande, el único de los grandes, que nunca ha llegado a una final desde que el campeonato da dos estrellas en un año.