Con Uber somos más

En diciembre duelen los bolsillos. Los que tienen carro lo piensan dos veces antes de sacarlo, igual lo hacen porque los trancones son terribles, no obstante, muchos de ellos prefieren usar cualquier aplicación para no pensar en el parqueadero, gasolina y hasta para poder tomarse una cerveza en paz. Volvamos al tema económico, las tarifas de la aplicación Beat están tan altas que lo mejor es usar Uber, más tras la infame determinación de la cancelación de la Superintendencia de Industria y Comercio de esta ampliación. Son tan variables y altas las tarifas que he podido usar la modalidad de Black en los últimos días.

Prefiero usar una aplicación o SITP que un taxi, que uso casi como una última alternativa, aunque muchas veces puede ser más económico, no le tengo confianza por el uso del muñeco, la falta de aseo, la agresividad de buena parte de los conductores y porque no me siento seguro. En mi opinión es el infame gremio de los taxistas. Mi padre por años trabajo manejando taxi, gracias a él comprendí que los conductores son los que se matan y los que matan, además los que menos ganan, mientras que los dueños y las empresas lo único que hacen es recibir dinero.

La gran diferencia de un taxista y un conductor de aplicación es que este último tiene dignidad, aunque no faltan los que arriendan el carro, un conductor con un crédito no muy alto puede ser el dueño de su propio negocio, mientras que el conductor del amarillo tendrá como única opción ganar el baloto para cambiar su suerte.

Queda la sensación que este gremio no se sumó al paro nacional porque estaba pendiente de un respaldo institucional, de ser cierto, lo de la SIC es un disparo en el pie. Porque con la unión de las más de 20 aplicaciones que hay en el país seremos muchos más. Son cientos los jóvenes que compran su primer carro, en muchos casos, uno nuevo para que en su tiempo libre trabajen para pagar su vehículo.

Ni hablar del resto de personas que tienen el uso de aplicación para alimentar a su familia, que no pueden lograr un empleo fijo por su edad, preparación y demás. Quisiera tener el número de hogares que viven de esta labor, pero solo encontré la de Uber que es 88 mil socios según el diario ‘La República’, pensemos que ese sea solo el 50 % del mercado, estaríamos hablando de casi 200 mil hogares, cerca de un millón de personas afectadas que seguro se unirán con más rabia que entusiasmo al paro nacional. Ya hicieron que el pueblo saliera con furia a votar, en esa oportunidad perdió la paz.

Sancionar a Uber despertará más inconformidad, necesitamos tanto a los taxistas como a Beat y demás para poder tener competencia y mejores precios. Sancionar a Uber es como prohibir Netflix para que volvamos a ver Premier Caracol y refundar a Betatonio. Prohibir la trasmisión del fútbol inglés para que Equidad contra Santa Fe despierte más interés.

Leamos lo que pasó en Bogotá, hay un cambio importante, pasar de Enrique Peñalosa a Claudia López. Les recuerdo, ya salimos con ira a votar en la próxima la víctima no serás la paz.  Creo que será el uribismo y Germán Vargas Lleras, ellos no ganaran la presidencia. Eso sí, nos vamos a demorar una década más para elegir un mejor Congreso, pero que el fin político de Álvaro Uribe está cerca, eso no se puede negar. 

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